JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, conversó en Jerusalén con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sobre el “tipo de gobierno” que instaurará en Gaza después de la guerra.

Durante su encuentro, “ambas partes hablaron del tipo de gobierno en Gaza después de la guerra”, indicó el documento, según el cual Netanyahu también dijo al diplomático estadounidense que la muerte del jefe de Hamas, Yahya Sinwar, asesinado el 16 de octubre por soldados israelíes en la Franja de Gaza, “podría tener un efecto positivo sobre el regreso de los rehenes”.

Blinken, por su parte, dijo que instó a Netanyahu, a “aprovechar” la reciente eliminación de Sinwar, para alcanzar un alto el fuego en Gaza. En su reunión con Netanyahu, Blinken “subrayó la necesidad de aprovechar la acción exitosa de Israel”, que la semana pasada mató a Sinwar en Gaza, para “garantizar la liberación de todos los rehenes y poner fin al conflicto de Gaza de una manera que brinde seguridad a israelíes y a palestinos”, indicó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Condiciones

La “derrota total” del movimiento palestino Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, es la condición que ha puesto Israel para un cese al fuego. Los bombardeos aéreos y ataques terrestres israelíes ya causaron la muerte a más de 42.000 personas en la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra, luego de la mortífera incursión de combatientes de Hamas en territorio israelí, el 7 de octubre de 2023.

Hace un mes, Israel amplió su guerra sobre el vecino Líbano, en respuesta a los ataques que lanzó desde ese territorio el grupo islamista propalestino Hezbollah, que es también aliado de Irán, enemigo histórico de Tel Aviv.

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La escalada israelí viene sumando críticas y repudios de gobiernos, como los de España y Francia, y de organismos internacionales, como Naciones Unidas. Los ataques, con heridos, a cuarteles de Cascos Azules de la ONU y los bombardeos a hospitales y escuelas han generado rechazo y pedidos de investigación.

Ayer, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que está “horrorizado” por el bombardeo israelí del lunes cerca del hospital Rafic Hariri, al sur de Beirut, en el populoso barrio Jnah.

El ataque aéreo dejó al menos 18 muertos, entre ellos cuatro niños, y 60 heridos.

Los rescatistas seguían ayer buscando supervivientes del bombardeo, que podría haber provocado un número mayor de víctimas.

“Los principios fundamentales del derecho humanitario internacional sobre la protección de civiles deben respetarse”, reclamó.

“Los hospitales, las ambulancias y el personal médico están específicamente protegidos por el derecho internacional humanitario”, subrayó Türk.

El hospital sufrió daños menores, en los paneles solares y en las fachadas de cristal, afirmó su director. Pero cerca de allí, cuatro edificios fueron arrasados por el ataque, constató un reportero de la agencia francesa AFP.